9 Septiembre 2014
Dos días antes habíamos reservado cuatro asientos, uno al lado del otro, en tercera clase para el tren de las 11:10 de la mañana. Llegamos a la estación con tiempo de sobra para asegurarnos de que sabíamos cuál era, de entre todos, en tren debíamos que coger.
Me llamó la atención el tablón de los horarios de los trenes a la entrada (arriba), rústico pero con mucho atractivo. Eso sí, había que fiarse de que nadie hubiera manipulado las agujas del reloj de madera con intención de hacer una broma. De ser así, más de un turista habría perdido el tren!
El tren llegó al andén número 2 un tanto tarde (a las 11:30) y la gente que no había reservado asiento se apresuró, empujándose unos a otros, para no tener que ir de pie. Quienes habíamos reservado asiento, aunque fuera en tercera clase, subimos al vagón en el que ponía que era exclusivamente para quienes hubieran reservado asiento. En teoría, no se permitía que nadie fuera de pie. Digo "en teoría", porque a medida que íbamos pasando más y más estaciones, el tren se iba llenando y ya nadie respetaba los vagones. Por primera vez en mi vida, me crucé con tres chicas musulmanas ataviadas con el burqa. Es fácil confundir el niqab y burqa: el niqab deja los ojos a la vista, el burqa no deja ver ni los ojos ni las manos. Me impresionó mucho ver a tres chicas (que parecían) jóvenes charlando alegremente en un tren con una vestimenta tan conservadora en un país mayormente hinduista.
Los asientos, en nuestro vagón, estaban numerados y había una pequeña mesita por cada 4-5 asientos. No había aire acondicionado y los ventiladores parecían no funcionar demasiado bien, pero se podían abrir las ventanas. Colocamos nuestras mochilas en los compartimentos que estaban justo encima de nuestras cabezas. Tomamos asiento ansiosos ante el inicio del viaje a Nuwara Eliya. No hay mejor manera de enseñaros lo que vimos en el trayecto que mostrandoos unas cuantas fotos.
Recomendamos a todos los que viaje a Sri Lanka que hagan, sin duda alguna, esta ruta en tren.
Después de haber estado viajando todo el día, notamos un gran cambio de temperatura nada más llegar a Nuwara Eliya. A las 15:30, la temperatura había bajado a 15ºC y había muchísima humedad (99% decía nuestra App del móvil). Sin salir aún todavía de la estación se nos acercó un chico, Sivan, preguntando si necesitábamos taxi. Si hubiéramos sabido que el autobús a Nuwara Eliya estaba justo a la salida de la estación quizás no hubiésemos aceptado la oferta de Sivan. Le dijimos que nos llevara al hostal que en principio creíamos haber reservado. Mientras, Sivan insistía en llevarnos a otro hostal, posiblemente propiedad de algún amigo suyo.
La verdad es que parecía que la suerte estaba a favor de Sivan porque cuando llegamos al hostal, el dueño nos dijo que había habido un error y no había habitaciones disponibles. Así que cedimos y le pedimos a Sivan que nos llevara al hostal de sus colegas, eso si nos lo dejaba al precio que una y otra vez nos prometía.
El hostal se llamaba Hill View Bungalow. Disponíamos del piso de arriba para nosotros: dos habitaciones con baño y un pequeño comedor con cocina. Eso sí, después de que nos intentaran colar la habitación por más de lo que nos prometió Sivan, nuestras dotes de regateo triunfaron. El dueño nos trajo un té de bienvenida, un detalle que agradecimos mucho ya que apenas habíamos comido unas galletas en el tren. Dijimos a Sivan que le llamaríamos para visitar las plantaciones de té a la mañana siguiente y a continuación, fuimos andando a Nuwara Eliya.
Nuwara Eliya está considerada la zona productora de té más importante de Sri Lanka. La ciudad se encuentra a 1800 metros de altura, cerca del monte Pidurutalagala, el más alto del país con más de 2500 metros. Nuwara Eliya es la base perfecta para visitar el parque nacional Horton Plains (que no nos dio tiempo de ver) y para hacer el tour a las numerosas fábricas de té. Las plantas de té de crecimiento lento producen uno de los tés más refinados del mundo, el Orange Pekoe (lo compramos en Kandy (leer aquí).
El nombre "Nuwara Eliya" significa "ciudad de luz" pero también llaman "Little England" (Pequeña Inglaterra). Lo más atractivo de Nuwara Eliya es el Victoria Park, un oasis (previo pago) con bonitos jardines botánicos y unos pequeños lagos. Si todo está silencioso, éste puede ser un sitio ideal para ver numerosas especies de pájaros.
Después de recorrer las calles de Nuwara Eliya fuimos a cenar al sitio donde servían las "mejores hamburguesas" del país (según su propio cartel a la entrada) en De Silva. Una hamburguesa con las patatas no fue suficiente para saciarnos y aunque no eran baratas (400LKR cada hamburguesa), algunos de nosotros pedimos una segunda ronda de hamburguesas.
Ya de noche, hacía frío así que volvimos al hostal a descansar. Al día siguiente nos esperarían más aventuras!
Después de haber estado viajando todo el día, notamos un gran cambio de temperatura nada más llegar a Nuwara Eliya. A las 15:30, la temperatura había bajado a 15ºC y había muchísima humedad (99% decía nuestra App del móvil). Sin salir aún todavía de la estación se nos acercó un chico, Sivan, preguntando si necesitábamos taxi. Si hubiéramos sabido que el autobús a Nuwara Eliya estaba justo a la salida de la estación quizás no hubiésemos aceptado la oferta de Sivan. Le dijimos que nos llevara al hostal que en principio creíamos haber reservado. Mientras, Sivan insistía en llevarnos a otro hostal, posiblemente propiedad de algún amigo suyo.
La verdad es que parecía que la suerte estaba a favor de Sivan porque cuando llegamos al hostal, el dueño nos dijo que había habido un error y no había habitaciones disponibles. Así que cedimos y le pedimos a Sivan que nos llevara al hostal de sus colegas, eso si nos lo dejaba al precio que una y otra vez nos prometía.
El hostal se llamaba Hill View Bungalow. Disponíamos del piso de arriba para nosotros: dos habitaciones con baño y un pequeño comedor con cocina. Eso sí, después de que nos intentaran colar la habitación por más de lo que nos prometió Sivan, nuestras dotes de regateo triunfaron. El dueño nos trajo un té de bienvenida, un detalle que agradecimos mucho ya que apenas habíamos comido unas galletas en el tren. Dijimos a Sivan que le llamaríamos para visitar las plantaciones de té a la mañana siguiente y a continuación, fuimos andando a Nuwara Eliya.
Nuwara Eliya está considerada la zona productora de té más importante de Sri Lanka. La ciudad se encuentra a 1800 metros de altura, cerca del monte Pidurutalagala, el más alto del país con más de 2500 metros. Nuwara Eliya es la base perfecta para visitar el parque nacional Horton Plains (que no nos dio tiempo de ver) y para hacer el tour a las numerosas fábricas de té. Las plantas de té de crecimiento lento producen uno de los tés más refinados del mundo, el Orange Pekoe (lo compramos en Kandy (leer aquí).
El nombre "Nuwara Eliya" significa "ciudad de luz" pero también llaman "Little England" (Pequeña Inglaterra). Lo más atractivo de Nuwara Eliya es el Victoria Park, un oasis (previo pago) con bonitos jardines botánicos y unos pequeños lagos. Si todo está silencioso, éste puede ser un sitio ideal para ver numerosas especies de pájaros.
Ya de noche, hacía frío así que volvimos al hostal a descansar. Al día siguiente nos esperarían más aventuras!
INFORMACIÓN DE INTERÉS
Alojamiento en Nuwara Eliya: Hill View Bungalow
Se trata de una casa de huéspedes tranquila a las afueras de Nuwara Eliya. Se tardan entre 20-25 minutos al centro de la ciudad andando y por la noche el camino no está bien iluminado. Tienen habitaciones tanto en el piso de abajo como el de arriba y la mayoría tiene vistas a la montaña. Nosotros teníamos las dos habitaciones del piso de arriba que tienen una entrada independiente desde la terraza, baño con ducha para cada habitación y un comedor. Ofrecen WiFi gratuito pero la señal no llega al piso de arriba. Hay que recordar que el tiempo es bastante más fresco en ésta zona lo cual es importante tener un jersey a mano. Por la noche, a pesar de tener una manta, pasamos bastante frío y la humedad no ayuda. En el piso de abajo tienen un salón común donde relacionarse con los demás huéspedes. El precio fue razonable dada la localización.
Dirección: 71 St Andrews Road Under Bank, 22200 Nuwara Eliya
Web: http://www.booking.com/hotel/lk/hill-view-bungatow.html
Alojamiento en Nuwara Eliya: Hill View Bungalow
Se trata de una casa de huéspedes tranquila a las afueras de Nuwara Eliya. Se tardan entre 20-25 minutos al centro de la ciudad andando y por la noche el camino no está bien iluminado. Tienen habitaciones tanto en el piso de abajo como el de arriba y la mayoría tiene vistas a la montaña. Nosotros teníamos las dos habitaciones del piso de arriba que tienen una entrada independiente desde la terraza, baño con ducha para cada habitación y un comedor. Ofrecen WiFi gratuito pero la señal no llega al piso de arriba. Hay que recordar que el tiempo es bastante más fresco en ésta zona lo cual es importante tener un jersey a mano. Por la noche, a pesar de tener una manta, pasamos bastante frío y la humedad no ayuda. En el piso de abajo tienen un salón común donde relacionarse con los demás huéspedes. El precio fue razonable dada la localización.
Dirección: 71 St Andrews Road Under Bank, 22200 Nuwara Eliya
Web: http://www.booking.com/hotel/lk/hill-view-bungatow.html
Gastos del día - 9 de septiembre:
- Tren: 1600LKR por los cuatro. Intercity desde Kandy a Nuwara Eliya.
- Victoria Park: 300LKR por persona (cierra a las 18:30)
- Cena: 3000LKR por 7 hamburguesas con patatas fritas
- Alojamiento: 1250LKR por persona y noche en Hill View Bungalow.
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